Ella y él (más cosas viejas)

Ella juró que no volvería a caer. Él juró no volverle a mentir. Ella sin poder y querer creerle, se marchó. Él se arrepentirá por el resto de sus días haberla lastimado, porque recién cuando la perdió tomó conciencia de lo que era ella en su vida. Ella comienza a vivir una nueva vida, lejos de las mentiras que obtuvo por entregar cariño. Él sigue sin saber qué hacer. Ella sigue sin entender, por qué, después de entregar tanto cariño, recibió simplemente engaños, mentiras y trampas. Él decide volver a conquistarla, e intenta haciéndola confundir. Ella está enojada consigo misma porque él logró, otra vez, hacer lo que quería y ahora ella realmente pensaba que quería volver con él. Él vuelve a jurarle no volver a mentir. Ella no sabía cómo hacer para creerle, cómo hacerlo después de que él m ismo le mintió en su propia cara. Él le explica que cambió, que antes era un inmaduro. Ella duda sus palabras. Él dice que lamenta haberla lastimado, que notó que ella es la razón de su vida. Ella dice que es difícil creer en un mentiroso. Él se siente herido y le pide que escuche sus palabras con su corazón, que ella es la razón por la cual empezar de nuevo. Ella está cada vez más confundida. Él no tiene más palabras, más que contarle que no fue su intención hacerle lo que le hizo, y que realmente la necesita consigo.  Ella lo piensa, escucha con su corazón, y decide darle una oportunidad, cree que es probable que él le esté siendo sincero en ese momento, pero… ¿y si no es así? ¿Y si otra vez está cayendo en sus mentiras? Se deja llevar y deja que pase lo que tenga que pasar.

Ella se arrepiente del día en el que decidió darle una oportunidad más a él, no se la merecía, ella no se merecía volver a sufrir. Él vuelve a hacerse el desentendido, pero al parecer cada vez le importa menos, porque esta vez le mintió mucho más. Ella no entiende cómo hizo él para lograrla convencer, ella había prometido algo, y ahora se había defraudado ella misma. Él le echa la culpa a ella, por ser tan perseguida. Ella se explica a sí misma, que no estuvo mal en ser perseguida, por el historial que él tenía en la relación. Él no intenta de convencerla más, simplemente se va sin mirar hacia atrás. Ella, del otro lado del cuarto, llora, y no comprende cómo pudo ser tan tonta, y cómo él logró engañarla otra vez, cómo él pudo haberle mentido de esa manera. Él inicia una nueva vida, lejos de ahí. Ella ya no sabe si volver a abrir su corazón, él le ha dejado una herida muy grande, la cual jamás sanará, simplemente se la podrá ocultar con una curita, pero ella no está lista.